MIRADOR DE LOS IRLANDESES_

TESTIMONIOS DE BATALLAS Y CALMA: LA VAGUADA DE LA PALMA

Nos levantamos sobre la Vaguada de la Palma. Donde ahora reside la calma, hubo estruendo de explosiones y cañones, de soldadesca y enfrentamientos. La Guerra de la Independencia convirtió este reducido valle en un escenario fortificado por las tropas napoleónicas. Cuesta creer que fuera un lugar estratégico durante liberación de la ciudad en 1812, en la llamada Batalla de Salamanca. Y aun así, la vida siguió…

El paso de los siglos ha llevado a tener ante nosotros el gran cubo del Palacio que exhibe los sillares de piedra de Villamayor, la roca arenisca con la que se ha levantado el patrimonio civil y religioso de la ciudad. Sobre el lienzo terroso hay tonos ocres, matizados de óxido. La edificación se ve rodeada de izquierda a derecha por una gran enramada, compuesta por un rodal de abedules, todo su frente bordeado de Castaños de Indias, y una ladera de pinos acostados.

Cuando la vaguada era atravesada por el arroyo que le dio forma, los fresnos y sauces eran la espesura que cubría la breve hondonada. Hoy otras arboledas devuelven al lugar su esencia apacible.

Ubicación_

Peñuelas de San Blas

Acceso_

Acceso libre

Horarios_

Accesible en todo momento

Punto selfie_

VISTAS DEL MIRADOR DE LOS IRLANDESES_

El nombre de este mirador evoca al Colegio de los Irlandeses, una institución educativa fundada en el siglo XVI por la comunidad irlandesa en España. Conocido como el Real Colegio de San Patricio de Nobles Irlandeses, se estableció en la ciudad en 1592 con el propósito de formar a jóvenes irlandeses católicos en un contexto de persecución religiosa en su país natal.

El inventario patrimonial que observamos desde este mirador recorre la cúpula barroca de Iglesia de la Purísima Concepción, los arcos del pabellón de la Universidad Pontificia, las Cúpulas y Torres de la Clerecía y la Catedral Nueva. Bajamos la mirada y el arbolado de la Vaguada de la Palma se sitúa a los pies del Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, donde encontramos las pirámides concéntricas del monumento a la Constitución Española, obra del escultor Fernando Mayoral.

VISTAS DEL MIRADOR DE LOS IRLANDESES_

El nombre de este mirador evoca al Colegio de los Irlandeses, una institución educativa fundada en el siglo XVI por la comunidad irlandesa en España. Conocido como el Real Colegio de San Patricio de Nobles Irlandeses, se estableció en la ciudad en 1592 con el propósito de formar a jóvenes irlandeses católicos en un contexto de persecución religiosa en su país natal.

El inventario patrimonial que observamos desde este mirador recorre la cúpula barroca de Iglesia de la Purísima Concepción, los arcos del pabellón de la Universidad Pontificia, las Cúpulas y Torres de la Clerecía y la Catedral Nueva. Bajamos la mirada y el arbolado de la Vaguada de la Palma se sitúa a los pies del Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, donde encontramos las pirámides concéntricas del monumento a la Constitución Española, obra del escultor Fernando Mayoral.

Experiencia sonora_

Para acompañar el disfrute de la Ruta de los Miradores, te ofrecemos otra perspectiva, esta vez sonora. Te invitamos a escuchar las canciones de nuestro cantautor Gabriel Calvo, enriqueciendo así tu experiencia con melodías que capturan la esencia de nuestra ciudad.

PLAN DE SOSTENIBILIDAD TURÍSTICA DE SALAMANCA

d

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor. Aenean massa. Cum sociis ultricies nec