MIRADOR IERONIMUS_
SINFONÍA DE CATEDRALES: ENTRE LA PIEDRA Y EL CIELO
Aquí hallamos la impresión de escenario operístico de las catedrales, la sinfonía arquitectónica del espacio abierto, del cielo abierto, de la atmósfera abierta. La sensación que provoca aquí observa esta confluencia de lo material y lo intangible es de humildad ante la magnitud del arte arquitectónico. También de admiración hacia quienes levantaron estas edificaciones desde el esfuerzo y el intelecto, desde la fe y la constancia. Siempre desconcierta pensar que hace seis siglos se convirtió la piedra arenisca en un patrimonio de dimensiones inconcebibles.
La Torre Mocha es una mirada ingrávida sobre el Tormes. El río se sitúa en el intervalo de los puentes, entre dos tiempos: la llegada de la modernidad con el llamado de Enrique Esteban, y el Romano, origen del lienzo reconocido y común de la ribera. Las islas cubiertas de espadañas, sauces y carrizos dan el toque de color vital. Allí espera al que camina el canto de ruiseñores y de garzas.
La línea del horizonte, donde los edificios la deforman, deja ver su perfil de sierras en los días claros, con la Peña de Francia matizada de brumas. Entre urbe y lontananzas, las estepas de cereal y los adehesados de encinas en la distancia. El campo charro comienza hacia el sur.
Ubicación_
Torres de la Catedral
Acceso_
Con entrada
Punto selfie_
Sí
VISTAS DEL MIRADOR IERONIMUS_
El nombre de Ieronimus alberga el recorrido a realizar por las Torres de la Catedral, en honor a don Jerónimo de Perigueux, obispo español nombrado para Salamanca al ser restaurada la Diócesis en 1102 y encargado de la construcción de la Iglesia de Santa María de la Catedral Vieja.
Esta visión en 180º comienza en la Torre de las Campanas, la nave central y la Cúpula de la Catedral Nueva. Continua en el Archivo Catedralicio, la Torre del Gallo y el Claustro de la Catedral Vieja. Aguas arriba del río Tormes se intuye el Puente de Felipe VI junto a la torre del antiguo Convento de San Isidoro, perteneciente a la Fundación Sánchez Fabrés. El Puente de Enrique Estevan da continuidad a la imagen del río, con las Ceñas del Arenal y del Muradal entre las islas de vegetación ribereña. Destacan las Torres de la Iglesia Nueva de la Santísima Trinidad o del Arrabal, con el Edificio del Parador confrontado, en la orilla la orilla opuesta, con la Iglesia de Santiago. Cierra el ángulo de observación el Puente Romano.
VISTAS DEL MIRADOR IERONIMUS_
El nombre de Ieronimus alberga el recorrido a realizar por las Torres de la Catedral, en honor a don Jerónimo de Perigueux, obispo español nombrado para Salamanca al ser restaurada la Diócesis en 1102 y encargado de la construcción de la Iglesia de Santa María de la Catedral Vieja.
Esta visión en 180º comienza en la Torre de las Campanas, la nave central y la Cúpula de la Catedral Nueva. Continua en el Archivo Catedralicio, la Torre del Gallo y el Claustro de la Catedral Vieja. Aguas arriba del río Tormes se intuye el Puente de Felipe VI junto a la torre del antiguo Convento de San Isidoro, perteneciente a la Fundación Sánchez Fabrés. El Puente de Enrique Estevan da continuidad a la imagen del río, con las Ceñas del Arenal y del Muradal entre las islas de vegetación ribereña. Destacan las Torres de la Iglesia Nueva de la Santísima Trinidad o del Arrabal, con el Edificio del Parador confrontado, en la orilla la orilla opuesta, con la Iglesia de Santiago. Cierra el ángulo de observación el Puente Romano.
Experiencia sonora_
Para acompañar el disfrute de la Ruta de los Miradores, te ofrecemos otra perspectiva, esta vez sonora. Te invitamos a escuchar las canciones de nuestro cantautor Gabriel Calvo, enriqueciendo así tu experiencia con melodías que capturan la esencia de nuestra ciudad.
PLAN DE SOSTENIBILIDAD TURÍSTICA DE SALAMANCA